ALFARO / CRECIDA DEL EBRO

Comienzan los trabajos en Alfaro para reparar los daños causados por la crecida del Ebro

«Mi responsabilidad era ponerme en contacto con la CHE y se va a actuar de emergencia», apunta la alcaldesa, Yolanda Preciado

 

 

Los operarios de la empresa Tracsa comenzarán a trabajar desde mañana para reparar en Alfaro los daños dejados por las últimas crecidas del río Ebro tanto en defensas como en infraestructuras de riego en sus dos márgenes en el linde con Navarra.

Esta actuación dará respuesta a los daños presentados en el informe elaborado por el perito agrícola municipal y remitido por el Ayuntamiento de Alfaro a la Consejería de Medio Ambiente, Medio Natural y Rural del Gobierno riojano y a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). «Desde el primer momento hemos estado en contacto con el presidente de la CHE y con representantes de la Consejería, que van a elevar este informe para declarar de emergencia las actuaciones», explica la alcaldesa alfareña, Yolanda Preciado.

Ese informe explica que la crecida del Ebro anegó 700 hectáreas en varios parajes del término municipal. Así, en los de Hormiguero y Viejamala, además de inundar 180 hectáreas de frutales y hortalizas, dejó una rotura de 70 metros de largo del mazón que protege el paso del río. En ésta, un tercio está en término alfareño y el resto en zona navarra, con lo que la CHE ha contactado con la Comunidad Foral de cara a su arreglo.

El mazón también se ha roto, como consecuencia del desbordamiento, en un punto del término del Estajao, donde el agua cubrió 82 hectáreas, la mayor parte destinadas a frutales. El informe del Ayuntamiento también apunta que los mazones en las zonas de Mandurria y Rompedizo han quedado «muy dañados con un desbordamiento que ha anegado 280 hectáreas de frutales, hortaliza y cereal». Con los mismos cultivos afectados, el río también se desbordó sobre 150 hectáreas en Alcañices y Deja. «Mi responsabilidad era ponerme en contacto con la CHE y se va a actuar de emergencia», apunta Preciado.

Junto a estas actuaciones en respuesta a la crecida, la alcaldesa alfareña confía en que también se ejecute próximamente un cauce de alivio sobre el Ebro para que su agua no caiga con anta fuerza sobre los pozos de captación de Alfaro.

E.P. larioja.com